10.4.06

Domingo de Ramos: Las palmas no benditas


Es un acuerdo tácito con mis padres. Ellos, especialmente mi mamá, saben cuál es mi opinión: creo en un ser superior, pero no estoy de acuerdo con ninguna de las religiones, autoproclamadas representantes de ese ser. Ni siquiera con la católica, a la cual pertenezco por bautismo, primera comunión y tradición cultural. Pero con la finalidad de preservar la paz familiar y no crear conflictos por algo tan vano como una hora por semana, no me quejo cuando tengo que ir con ellos a la misa. Mis padres tampoco son ningunos católicos fundamentalistas, están en desacuerdo con muchas de las “verdades” que la Iglesia intenta imponernos, pero por alguna razón que todavía estoy descifrando, este rito dominical reviste para ellos determinada trascendencia. Y yo prefiero dejar la rebeldía para otro momento.

Pero como somos gente de una cultura relativamente buena, amantes del humanismo, tampoco estamos como para aceptar todas las estupideces que dicen muchos sacerdotes. Y por eso somos medio nómadas, buscando una parroquia que nos satisfaga y no nos ayude a llegar más rápido al infierno a causa de cuán profundamente nos pueden molestar ciertas afirmaciones. Y justo hoy, domingo de ramos, volvimos a mudarnos porque el domingo pasado, el sermón fanatizado y la hipocresía de ciertas personas nos dio hasta acidez estomacal.

Volviendo a hoy, cuando estábamos por entrar, un nene le salió al paso a mi mamá y le ofreció “palma a mil”. Es decir, la palma, el ramo famoso, por mil guaraníes, una suma de lo más ínfima. Mi mamá agarró la palma y me dijo: “pagale vos”. Yo saqué dos mil guaraníes de mi billetera y le pagué con un mil al nene y con el otro mil a otro nene que me vendió una palma a mí. “Pero a esta hora ya no se bendice más”, le dije a mi mamá. Era la misa de las 19 hs. y las bendiciones son siempre a la mañana. La verdad que yo compré mi palma por pura gana de ayudar al nene con su venta. “Siempre se bendice de noche también”, aseguró ella. Entramos, la iglesia llena de católicos de semana santa, por supuesto. No había más lugar para sentarse y nos quedamos parados. Apenas empieza a hablar el sacerdote, dice: “y ahora continuamos con la ceremonia que ya se inició en el tinglado con la bendición de las palmas”. Mi mamá y yo nos miramos y no aguantamos una risa. “Con razón que había liquidación de palmas”, dijo ella.

Claro, por nómadas, no sabíamos el programa de esa iglesia y no llegamos para la ceremonia de bendición de los ramos. Yo observé en silencio mi palma que ya nunca sería bendecida y, como siempre, tuve una de esas sensaciones raras que me producen razonamientos pseudo filosóficos. Había algo conmovedor en ese ramo que no cumplió su objetivo que me hizo tomarle un cariño especial como a ninguno de los otros ramos que usé a lo largo de mi vida. Hasta supe que lo guardaría en mi cuarto cuando llegara a casa (y así lo hice).

Pero esa no fue la única palma no bendita. Cuando salimos, los vendedores de ramos ya se habían ido. Al costado de la vereda de la iglesia, quedó un montoncito de basura que dejaron. Entre la basura, había un par de ramos que evidentemente no se llegaron a vender. Y otra vez la sensación rara y el instinto pseudo filosófico. Me agaché y tomé los ramos, consciente de que la gente que salía del templo me miraba algo extrañada. A mi mamá le dije que iba a llevarlas para juguete de mi gato, que se vuelve loco (entre otras cosas) por las hojas de palmera, su movimiento y el ruidito que hacen. Pero la verdad era otra. Otro fue el significado que tuvo para mí el gesto de sacar esos ramos de entre los desechos. No me parecía justo que porque no hayan pasado por el “rito” de la bendición fueran considerados basura. Quise darles un lugar en el mundo, que vieran que existía algo más allá de la religión para la cual supuestamente estaban destinados. Me salió la rebeldía.

Y así me fui, más contento que nunca con mis palmas no benditas.


Saludos sin bendecir.

Acho.

PS: Hoy no hay PS... No tengo nada que recomendarles...

5 comentarios:

Lia dijo...
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Lia dijo...

Muy interesante, ¿Sabes? Las tradiciones católicas están perdiendo trascendencia por que carecen de fundamentos entre los fieles, podría apostar a que tu en tu posición de católico “pacifista ” le encontraste mas sentido que muchos de quienes van solo por ir, por llana costumbre. Entrar en un debate sobre la moral católica y demás cuestiones seria cosa de nunca acabar.
Yo soy católica por convicción, tradición y comodidad. Convicción porque después de los lapussus filosóficos que atacaron mi vida por años encontré sentido al algunos de los dogmas cristianos y al contrastar entre otras religiones me quede con la que según yo era “menos pior”, tradición porque es la de siempre en la familia y comodidad por que ¡que flojera aprender las complicaciones de otra religión. Claro que también soy una hipócrita floja y todo lo demás; yo no voy a misa los domingos y tampoco fui a ayer a la de ramos, aun cuando estoy haciendo ayuno... pero me siento tan bien con Chucho que no me siento mal. Dice mi madre que yo deformo las cosas a mi conveniencia particular y quizás tenga razón.. pero yo espero, que así como tu recogiste aquellas palmas de entre la basura, del mismo modo Chucho me recoja un día y diga; que importa que no cumpliera con el rito; ella es buena.......... jaja, de acuerdo Él no miente, quizás me levante solo por misericordia.


Que seas muy feliz con tus palmas gatito.

Yo te dejo esta vez la recomendación:
A mi me gusta las de Bresson,..
http://www.zona10.com.mx/galeria/coleccion.htm
bueno esas me gustan un poco mas, en especia
http://www.zona10.com.mx/autores/Henri%20Cartier%20Bresson/pages/Foto21_jpg_jpg.htm

Otilio Herrera dijo...

Dijo el mismo viejo Patrón de Galilea: "Quien está limplio, no necesita lavarse más que los pies".

Las cosas están benditas porque vienen de Dios, somos nosotros los que las maldecimos: al arrojarlas a la basura, al tratarlas con violencia o temor, al no respetar su naturaleza y su valor. Al no reconocer en ellas, el aliento del mismo Dios que nos llevó al ser a nosotros mismos.

¿Hasta cuándo nos daremos cuenta de que los que importamos somos nosotros y no las palmas verdes? Jesús vino por Ti y por Mí, no por las palmas de un domingo en la alocada Jerusalén.

Bien hecho, querido Tigre. Dale mis saludos al Maestro cuando lo veas. :)

Anónimo dijo...

Antes que nada felicitarte por la pagina... espero que la mantengas como viene. ;)

Bueno tigre, parece que, ademas de compartir el gusto por intentar de dejar algunas letras en un libro, compartimos la religion (que no es poca cosa) aunque yo me declaro un poco más radical, solo voy a la iglesia en ocaciones en las que no me da la cara para no ir... eso es en bautismos, muertes y casamientos. Sin embargo no voy a negar mis raices soy de cuna cristiano, llevo (como vos) el nombre de un santo, y creo, desde un punto de vista más bien cientifico que existe un dios... es que es todo tan ordenado y simple, y a la vez complejo...(si ya sé... estoy siendo ambiguo, pero intentar explicarlo me llevaría hojas)
En fin... ¿Que fue de tantas palmas? mmm... ya que pienso... tanta cantidad de palmas seguro que es una ovacion :P

Acho dijo...

Bueno, primero, gracias a todos por los comentarios. Y Nachouru, me alegra que te guste la página. Haré un esfuerzo por tratar de ser constante con ella.

Lía: gracias por el link, estuve husmeando y ya me guardé algunas imágenes que me gustaron.

Oti: si algún día veo al Maestro es bastante peligroso. O me volví del todo demente o me fumé un porro. O en el peor de los casos, me morí. Es peligroso de todos modos jaja.

Nacho: creo que encontraste el sentido último de mi acción, y otra vez se explica por la egolatría jajaja. Junté tantas palmas porque quería una ovación!! =D

Y en general, cierto, todas las explicaciones que intentemos dar en este campo serían ambiguas. Y probablemente, si las cosas son como nos cuentan, todos seremos levantados un día. Sólo que a algunos a lo mejor nos mandan a enderezarnos un poco a algún lado antes de entrar.

Yo tengo el nombre de un santo que primero fue un tipo bastante terrible. Y creo que yo me quedaré en esa etapa. Me gusta jajaja.

Saludos Felinos.

Acho.